lunes, 16 de enero de 2012

Liderazgo participativo. El cité y los Bicipaseos Patrimoniales en Santiago.

Fredy Gómez, económista. MGPP 2012.

Hace apenas unos minutos, en la entrega del documento “propuestas para Chile”, se indicaba que, en términos de las ciudades, las políticas de vivienda no contienen un criterio integrador, de allí que con cierto peligro la sociedad tienda a polarizarse, cualidad que trata de ser abordada por la política pública.

¿Integración a qué, me pregunto? Se me ocurre que deberíamos partir por hablar de los territorios como espacios geográficos creados para que, entre otras cosas, confluyan culturas, creencias, mercados y, dónde al final, se materialicen formas de vida. ¿Bajo esa óptica, qué tanto el hablar solamente de soluciones habitacionales aportan a una visión integral del territorio? ¿Puede el mercado, a través de sus fuerzas, ser integrador? O por el contrario, ¿quedará en las personas construir visiones de esos territorios para luego promover y restringir los medios, como el mercado, para logara esos idearios previamente establecidos?

El día de ayer, Bicipaesos Patrimonales,  me permitió viajar en Bicicleta  por Santiago y conocer cerca de 12 Cités. Los Cités (plural propio) fueron espacios de construcción generados por distintos motivos, entre ellos el contar con pequeñas comunidades que favorecieran un estilo de vida. Algunos de ellos, como el Cité Salvador SanFuente, fueron creados para favorecer la articulación de las personas con trabajos obreros, quizás para una clase media acomodada; independientemente de las características técnicas de construcción, políticas que respetan las diferencias favorecen  la integración.

La actividad potenció la participación, fuimos casi 250 personas. El equipo coordinador, pequeño por cierto, logro articular, de forma sencilla,  a personas con diferentes profesiones, edades, sexos e inquietudes.  Y en el camino anduvimos contando experiencias de vida, reparando bicicletas, compartiendo fotos, etc.


Al final del recorrido, concluimos, “hoy día ganamos”. No fue solo el hecho de conocer algo de la arquitectura de Larrain y de Montt; fue también el transportados en el tiempo, el sentir eso que causa  la dignidad de contar con una vivienda digna, en aquellos años;  de construir juntos un recurrido participativo, sintiendo que esa construcción ciclística, ayudaba a crear la esperanza de vivir y convivir en una ciudad más humana, más integrada.

3 comentarios:

  1. Gracias por tu publicación Freddy.
    Ayer nos demostramos que la integración parte de nosotros mismos.
    Ayer la bicicleta fue el vehìculo integrador, absolutamente social y amable. Nosotros, todos, el MOTOR.
    Permitámonos creer que con este mismo entusiasmo y con la fuerza de las ganas, se pueda recuperar el valor patrimonial -geogràfico y social- de èsta y otras ciudades.
    SAlvarezA

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  2. me parece exelente la iniciativa de la re-valorización de los espacios de encuentro como los Cité. como estas existen muchas a lo largo de chule. Espacios con identidad que el mercado no permite identificar y que las personas debemos comenzar a re-construir

    Pilar

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  3. Gracias a tí Sol, la experiencia fue de vida. !Seguro nos seguiremos viendo! Pily, casualmente eso hablabamos con un amigo columnista de Guatemala, hace unos minutos. Especialmente de la importancia de aprovecha el interés de los jovenes por ser parte de algo, y especialmente de algo que ellos construyan....(bueno también los que ya no somos tan jovenes, jjejeje). Fredy

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