miércoles, 9 de mayo de 2012

Lo que no hemos aprendido de la organización comunitaria

Fredy Gómez, MGPP 2012.

En esta semana han sido tema de opinión pública varios sucesos relacionados a políticas en las comunidades. Desde Barillas en Guatemala, hasta Aysen, pasando por todo el territorio Mapuche, existen similitudes considerables en dichos procesos; me gustaría ver esas  similitudes y compararlas con aquellos discursos de las manifestaciones de organización comunal como expresiones de salvajismo, de incapacidad para respetar el estado de Derecho y en algunos casos como terrorismo. A mi juicio, tales razonamientos, en parte,  surgen por el desconocimiento de las capacidades de las comunidades para auto gestionarse.

En general, la gestión de bienes comunes por parte de las comunidades es más eficiente que otras formas de organización pública. En su reciente publicación* sobre uso de bienes comunes, Elionor Ostrom, premio Nobel de Economía, analiza varios casos en Bolivia, Perú y Guatemala. En general, cuando se utiliza un mecanismo de administración comunal se logran mayores beneficios sociales que un mecanismo dirigido desde el centro. En parte, esto ocurre porque las comunidades desarrollan mecanismos de gestión complejos y bajo mecanismos de adaptación y aprendizaje logran acuerdos sostenibles. En general una fuerza extraña a este sistema, por ejemplo un gobierno central que busque intervenir, suele ser más ineficiente.

Por otra parte, la gobernanza en las comunidades permite abandonar la idea de un orden centralizado y jerárquico.  Para Europa, Marks ha propuesto, coherente con lo observado en los últimos años, considerar el gobierno como un conjunto de niveles. Entre estos niveles se encuentra lo local, el cual ha mostrado ser más eficiente en la gobernanza al estar más vinculado a la población del lugar. En parte esto ha permitido que muchos problemas sean resueltos por las propias comunidades, definiendo para tal fin un estilo de gobernanza.  Esto ha propiciado que algunos países avancen fuertemente hacia el comunitarismo o el municipalismo.

De igual forma, el comunitarismo es más eficiente que la descentralización. La descentralización puede crear nuevos feudos, al moverse en una misma lógica de poder que no promueve la comunidad como centro de acción; Ostrom ha demostrado que en ciertos casos, bajo ciertas reglas, las organizaciones comunales son más eficientes que administraciones descentralizadas. En consecuencia, se debe ir más allá de la descentralización.

La democracia representativa es solo un tipo de democracia. En su Historia Contemporánea de Chile, Salazar ha indicado que todos los gobiernos en Chile, incluyendo los vinculados a la extrema izquierda,   se basan en mecanismos liberales centralizados, dado que actúan bajo una Constitución que favorece reglas poco incluyentes. En suma, ningún gobierno ha podido devolverle al pueblo el poder que en primera instancia las agrupaciones comunales le dieron para lograr su organización inicial.  De allí que la representación, en todos sus niveles y banderas políticas, esté en crisis.

En resumen, tanto en su capacidad de gestión como en su naturaleza, hay cosas de la comunidad que no se pueden obviar. En su seno se dan procesos complejos que pueden ser resueltos si se dan las condiciones para su propia autogestión, minimizando la intervención del gobierno central. Antes de emitir juicios descalificadores para los procesos desarrollados en lo local, cabe reconocer entre la diversidad de capacidades el papel de  la autogestión comunal. Por último, hay que recordar que en general las comunidades administran bienes que son de beneficio común, de los cuales las futuras generaciones extraerán las bases de su sobrevivencia. Ver con otros ojos puede llevarnos a convivir mejor.

* Analyzing decentralized resource regimes from a polycentric perspective

5 comentarios:

  1. Me gusto la frase: "Ningún gobierno ha podido devolverle al pueblo el poder que en primera instancia las agrupaciones comunales le dieron para lograr su organización inicial."

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  2. Las comunidades poseen como mencionas capacidades para gobernarse y administrar sus propios recursos, el problema es cuando sus capacidades chocan con la institucionalidad vigente, que muchas veces restringe y en otros casos las anulas, como llegar a un consenso en que ambas puedan subsistir,¿es posible entonces que establezcamos diversos tipos de autogobierno? ¿ como complementamos institucionalidad y autonomía?....
    Pili

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  3. Estimado Anónimo (espero no seas el de los ataques cibernéticos). Gracias por la frase, también me gusto como salió, aunque puede mejorar. Estima Pili. En teoría existe gobernanza en múltiples niveles, más que buscar una sola definición de gobernabilidad. Esta gobernabilidad comunal varia en función de cada contexto, así la comunidad X que se agrupa para fines de un sistema de agua, se autogobierna de forma diferente que una comunidad que lo hace para cuidar un bosque. Tengo algunos papers al respecto. Una idea de la gobernanza multinivel (o policentrica) es que todos tienen que ver con todos, y se relacionan de forma específica en cada realidad. Por ejemplo, hay algunos estudios para Vietnanm sobre administración de bosques, en ese estudio se hace un seguimiento a la política en todo los niveles y muestra como todos son necesarios, pero diferentes, así el nacional importa, el subnacional, etc., pero es en el local dónde al final se dá la provisión y responde a condiciones concretas. Algo así como los profesores que se organizan para repartir la leche, ellos también crean su propia forma de gobierno con directores, etc. Es algo compatible con las ideas de justicia de sen, donde la injusticia se puede dar en múltiples niveles y realidades y es solo mediante el dialogo que se logran acuerdos, ono...

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  4. Hola pequeño saltamontes, comparto las ideas que expone de una forma elegantemente teórica. Hago énfasis en esto último porque como bien sabe, en el caso de Guatemala estos problemas están entrelazados con una historia de racismo y discriminación, que se manifiesta con varios vicios que el sistema ha creado para no favorecer a los pueblos originarios de este país. Vale decir que ese entramado empresarial, que desarrolla sus acciones en varios países a través de conexiones políticas y/o familiares y que involucra a importantes corporaciones financieras internacionales, utiliza formas legales para operar en este país y cuando no alcanzas sus objetivos también recurren a la ilegalidad criminal en común acuerdo de autoridades guatemaltecas (políticos, técnicos, etc.)

    Entonces toda esta complejidad solo puede entenderse a partir de explicar(se) los interéses de estas empresas, los apoyos y las redes de poder involucrados para que funcionen libremente en este país.

    Ojo con el tema del agua, ese es un bien que los pueblos indígenas de este país tienen clarito para defenderlo, las hidroeléctricas se están adueñando y es un proceso de privatización de este recurso..., por esto no comparto lo que expresa al principio de su artículo sobre el desconocimiento de las comunidades para autogestionarse. Ojalan fueran vinculantes las consultas que se están haciendo en las comunidades, nuestras autoridades no las están escuchando. Ojala la organización comunitaria prevaleciera como bien lo expresa usted en su artículo.

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  5. Gracias por los comentarios. Pues si, la influencia de grupos de interés ocurre en todos los niveles y de formas complejas. Concuerdo en que en ciertas condiciones las etiquetas surgen con conocimiento de la situación y eso refuerza un discurso, especialmente si con ello se defienden intereses. Lo del agua sigue vigente, con la cuestión del manejo de cuencas. Ojo que también hay casos dónde se ha fracasado y se explotan irracionalmente los recursos. Generalmente estas observaciones son para casos donde se han superado los problemas de coordinación. Un ejemplo general es comparar los bosques de Toto o la gestión de agua en Coban versus el cuidado de Bosques en Petén, donde no se logrado.

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